El
anzuelo es uno de los elementos que debemos tener impecable
siempre para pescar sin sufrir por pérdidas de piques inesperadas.
Nosotros aconsejamos que sean de primera calidad y no, como ocurría
antaño, solo guiarnos por el lugar donde íbamos a
ir y que tipo de peces queríamos capturar. Había dos
clases de "ganchos": El 2320 y el 2330. La comercialización
de la pesca deportiva hizo de esos dos anzuelos con los que a mi
edad empezamos se hayan convertido hoy en miles de clases diferentes
para capturar peces en sus especies y tamaños, diferentes
ámbitos y diferentes medios de capturas.
PARTES DEL ANZUELO
EL OJO: Es por donde se lo ata al sedal o al líder.
Parece no influir en la pesca pero sí lo hace ya que induce
al anzuelo a tomar diferentes presentaciones de éste en el
agua. Los anzuelos en los que dejamos el ojo hacia arriba tienden
a ir hacia abajo en el agua y a la inversa. Muchas veces esto no
influye en el pique pero sí en el sutil desplazamiento del
engaño en el agua. Eso se ve mucho en el atado de moscas
donde se deja el ojo hacia abajo para que ésta suba en cada
tirón y darle más vida. Cuando se usa carnada debe
atarse firmemente a la pata ya que la clavada debería ser
más directa. Cualquier posición que elijamos para
el ojo siempre debemos hacer salir el nylon por dentro de éste.
Hay distintos tipos: Argollado, argollado con filo, ojal, argolla
ojal con filo, abierto, de paleta, con girador y del tipo aguja.
LA PATA: Tiene una función específica e importante
y se dividen en tres grandes grupos. Pata corta, standard y larga.
En el armado de moscas tiene que ver con el cuerpo que queramos
darle al insecto. En la pesca con carnada logramos enganchar una
mayor cantidad de ésta en un anzuelo de pata larga que en
uno de pata corta. También evita la pata larga que los dientes
de la presa lleguen a cortar el sedal si no tenemos líder.
También las hay curvas en su desarrollo.
LA CURVA: Es la parte del anzuelo donde se efectúa
la mayor fuerza cuando se clava un pez. Los hay de curva caída
y los semicirculares. Esta característica debe adaptarse
al tipo de boca del pez y a su forma de comer. Se nota en ciertas
especies.
LAS TRABAS: Son pequeñas "muertes" que se
aprecian sobre el "lomo" de la pata que hacen a la efectividad
del enganche del pez desde su boca. Lógicamente son más
dificultosos de zafar a la hora de querer soltar la pieza sin daño
en el agua y no son del todo necesarias en casi ninguna clase de
pata si dejamos una tensión permanente en el nylon.
LA RESISTENCIA: Se relaciona directamente con la fortaleza
y tiene a veces que ver directamente con el grosor del alambre.
LA MUERTE: Siempre en contra de este detalle del anzuelo
en casi todos los casos creemos que no es una parte indispensable
para que el anzuelo funcione como tal. Es más: En muchos
casos hace más difícil la clavada ya que tiene que
entrar mayor cantidad de material en la boca del pez y todos sabemos
que la punta lisa penetra con un menor roce y un menor esfuerzo.
Volvemos a la pesca con devolución: Sin la "muerte"
es casi seguro que el animal ni siquiera sienta la herida (solo
la resistencia) y podamos devolverlo sin siquiera un rasguño.
CONCLUSIONES:
Use
anzuelos bien afilados. En lo posible que sean de primera marca,
degradables y con muy poco uso. Tenga en cuenta que especie va a
pescar y resuelva en consecuencia. Nunca use anzuelos de acero inoxidable.
Lleve siempre una buena piedrita de afilar para no tener que lamentar
pérdidas de piques. Atelo como crea que corresponde a la
ocasión. Use los tamaños y los tipos adecuados. Y
nunca se olvide que: Anzuelos chicos entran en bocas de peces grandes
pero anzuelos grandes no entran en bocas de peces chicos. Buena
pesca.
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